La frecuencia con la que manejes, dónde y cómo lo hagas afectan el tipo y frecuencia de servicio que necesitará tu vehículo.
Considera seguir este programa general de mantenimiento, pero recuerda que el manual del propietario de tu carro debería ser tu referencia principal:
Cada mes
- Comprueba la presión de llantas y haz las correcciones necesarias.
- Repón el líquido del limpiaparabrisas, pero nunca con agua.
- Comprueba el nivel de aceite del motor cada 1,000 a 1,500 millas.
- Presta atención a la llanta de refacción y asegúrate que tenga la presión de aire adecuada para usarla en caso de emergencia.
- Lava tu carro con frecuencia. En la estación de invierno, lávalo tres veces al mes para evitar que la sal y el óxido lo dañen.
Cada tres meses
- Inspecciona el líquido de la transmisión automática y de la dirección y reponlos si es necesario.
- Comprueba el estado de las llantas y reemplázalas si están desgastadas o dañadas. Tu inspección debería buscar indicios de:
- desgaste desigual o irregular de la banda de rodamiento y
- cortes o pelotas en los costados.
Cada seis meses
- Inspecciona los limpiaparabrisas y reemplázalos si están agrietados, cortados, rotos, rayados o chirriantes.
- Visita a tu mecánico de confianza para recibir recomendaciones adicionales de mantenimiento.
- Cambia el aceite del motor cada seis meses o 7,500 millas (Este dato depende de la calidad del aceite que uses).
