No revisar el automóvil antes de salir: Es importante que se haga una inspección detallada antes de aceptar el vehículo de alquiler. Verifique que no haya abolladuras, rasguños u otros daños que puedan afectar su responsabilidad.
No revisar el funcionamiento del automóvil antes de salir: Además de revisar el exterior, también es importante revisar el interior y asegurarse de que todo esté en buenas condiciones de funcionamiento. Verifique las luces, el aire acondicionado, la radio y otros elementos importantes del automóvil antes de salir. Si nota algún problema, repórtelo inmediatamente a quién al arrendador para no incurrir en cargos adicionales.
No entender los términos del contrato de alquiler: Asegúrese de leer y entender todos los términos y condiciones del contrato de alquiler antes de firmar. Verifique las políticas de combustible, seguro y kilometraje, y asegúrese de que comprende todos los cargos y tarifas adicionales que se puedan aplicar.
Aceptar un vehículo sin seguro: Pida el carnet digital de la póliza de seguro y tenga en claro el apartado que se refiere al deducible.
No devolver el automóvil a tiempo: Si no devuelve el automóvil a tiempo, puede incurrir en cargos adicionales.
No llenar el tanque de combustible antes de devolver el automóvil: Muchas compañías de alquiler de automóviles tienen políticas estrictas sobre el combustible. Si no devuelve el automóvil con el tanque lleno, puede incurrir en cargos adicionales.
No reservar con anticipación: Si no reserva su automóvil con suficiente anticipación, es posible que no obtenga el tipo de automóvil que desea, especialmente en épocas de alta demanda. También puede perderse en descuentos y promociones especiales que solo están disponibles para reservas anticipadas.